Avales

Avales

25 de marzo de 2010

LATIDOS DE LA TIERRA: UN TE CON SONIDO PROPIO.

De la tierra nacen, y es sobre ella que van delineando sus aromas y sus sabores tan identificados que los caracterizan, y es que la tierra y los procesos de trabajo y elaboración posteriores, son los que nos van a regalar esta gran combinación de Latidos de la tierra, y que va a surgir de la elaboración de un té verde japonés, acompañado por frutos cítricos en general.
El té verde japonés, u O-Cha, cuenta con una tradición de unos mil años de historia, existiendo una gran cantidad de variedades y tradiciones culturales, pero goza de las mismas propiedades que el té verde chino, ya que está compuesto de las catequinas, que son los polifenoles que se pueden hallar también en algunas verduras y frutas.
En los té verde, al no producirse la fermentación, se conservan la mayor parte de las catequinas, de modo que resultan poderosos antioxidantes que provocan un efecto antibacteriano, capáz de luchar contra afecciones cardíacas y hepáticas, y muy beneficioso para problemas digestivos y renales.
Por su parte, los beneficios de los frutos cítricos, con grandes cantidades de vitamina C, flavonoides y ácido cítrico, contiene elevadas propiedades antioxidantes, y la importante función de la vitamina C para mejorar la recuperación de resfríos y gripes. Latidos de la Tierra es una gran combinación de propiedades, pero también es necesario destacar que la materia prima de este té, proviene de Oriente, y su confección es absolutamente artesanal, lo que le anticipa un minucioso cuidado en su elaboración, y la personalización de cada detalle que Irimi, el alma del té ofrece (http://www.irimi.com.ar/).
Su color nos va a reflejar un verde muy claro con bordes amarillos pálidos, aromas herbáceos provenientes del té verde, con complejas notas cítricas, predominando la naranja y sabores vegetales y dulces, con cierta amalgama de profundidad y suaves latidos de persistencia, con una gran sedosidad que recorre el paladar hasta el final de la boca, y toda una redonda estructura de armonías y equilibrios, la cual parece extenderse indefinidamente al son de tambores que simbolizan los Latidos de la tierra. Bon Appetit.

Las notas de este Blog están registradas en:

Dirección Nacional del Derecho de Autor nº845076-819756