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28 de febrero de 2011

TE DE DARJEELING: SINGBULLI WHITE JADE.

Siempre señalamos que la región de Darjeeling es una de las mejores zonas del mundo para la plantación del té, y que en la mayoría de sus jardines se producen de los mejores exponentes principalmente del té negro, y precisamente en el jardín de Singbulli se produce una joya de Thunderbolt Tea al cual la han llamado lógicamente Singbulli White Jade.
La ciudad de Mirk es conocida por sus famosas laderas y colinas que rodean el lago Sumendu, su clima templado frío, las características nieblas de la región y por las alturas de sus plantaciones que llegan hasta los 1700 msnm, posee alrededor de 480 hectáreas de cultivo y muchos jardines, calculándose que la primera fábrica productora se fundó en 1924. La plantación de Singbulli es justamente donde la empresa Thunderbolt Tea de Benoy Thapa produce este White Jade de la segunda cosecha, (second flush) de altísima calidad y con ediciones muy limitadas.
Entre tantas singularidades del mundo del té, ya que siempre hablamos de sus propiedades, el nombre de Jade Blanco tiene por un lado toda la simbología de una piedra que se la considera sagrada, adjudicándosele pureza, serenidad, sabiduría y que en el color blanco dirigiría las energías en el mejor sentido, para la obtención de los mejores resultados, y es aquí donde las largas hebras del White Jade despliegan su belleza con brillantes colores blancos de plata, con verdes muy claros y una poca cantidad de hojas negras, que dan una imagen de este té como si fuera de la variedad blanca de la Camellia.
Su proceso de producción se asemeja mucho al del Oolong porque tiene una semioxidación, ya que el proceso de marchitado más largo lo deshidrata mucho más y no permite una oxidación total, y ese color de las hojas que señalábamos más arriba habla de ello, su aspecto visual en las tradicionales tres infusiones que se realizan, nos señalan que su color va aumentando de intensidad entre la primera y la segunda, con un color amarillo pálido pero con tonalidades tenuemente rosadas en aumento, tiene los aromas clásicos del moscatel, notas delicadamente florales, a rosas y herbáceas que se transmiten suavemente en boca, algo cítrico, con una acidez muy bien equilibrada, y cuya intensidad crece naturalmente con la segunda infusión, al igual que su color, intensificando y prolongando esos sabores ligeramente dulces del moscatel, invadiendo todo el ámbito de la boca distinguida y armoniosamente otorgando una vivacidad que lo evidencia como una variedad tan exótica y brillante que solo una gema como el Jade Blanco puede maravillosamente representar. Bon Appetit.

18 de febrero de 2011

HISTORIA DEL TÉ EN CHINA

Hablar del té y de su origen nos remite directamente a China, y es importante destacar que esta infusión habría sido descubierta en China hace unos 5000 años, pero los materiales y fuentes se han ido perdiendo a lo largo de los tiempos. La historia siempre repite la leyenda del legendario emperador Shen Nung que descubrió el té en 2737 a.c., cuando alguna hoja de una planta de té silvestre cayó en su agua hirviendo, el emperador encontró a la bebida de su agrado, y decidió plantarla por toda China, pero todas esto no debe tomarse literalmente en cuenta y sí solo como una leyenda.
Los historiadores chinos señalan que a partir del tercer milenio a.c. se conoció entre las primeras plantas medicinales de hierbas a la que sí podría corresponder a la planta de Camellia sinensis, pero sin embargo es en los períodos dinásticos en el momento en que el té se desarrolla cuantitativamente junto con la agricultura y su diversa cantidad de cereales, frutas, vegetales, como así también la miel, el vinagre y muchas otras especies. En esos tiempos se desarrolla muy fuertemente también la industria pesquera, tanto en la dinastía Shang como en la dinastía Zhou, que fue la dinastía más larga de la historia china (1046-256 a.c.). Desde los 770 a.c. se lo utiliza en la dieta principal y formas embrionarias de intercambio comercial regional ya que su cultivo comienza a extenderse por todo el territorio con una importante difusión de la iglesia china en los diferentes monasterios del país. Luego de la caída de los Zhou, continuó en el poder la dinastía Qin que en los 250 a.c. tuvo entre sus logros más importantes la unificación y expansión del Imperio y la finalización completa de la Gran Muralla china.
Durante la dinastía Tang (618-907 ), en el primer milenio de nuestra era, el gobierno feudal intensifica toda la propagación del té dentro de la agricultura con un aumento en la productividad. Para el año 760 d.c. el té se había extendido y se procesaban en formas comprimidas de pasteles, y ya secos, se los molía en morteros de piedra hirviéndose el polvo en grandes ollas de barro.
Durante la dinastía Song (960-1279 dC), al té ya se lo considera la bebida habitual que se ofrece a los visitantes y se reubica a partir de ese momento como la bebida más importante, convirtiéndose en un símbolo en Asia y en todo el mundo oriental. Es a partir de esta dinastía que al té se lo prepara habitualmente por trituración de las hojas en un polvo muy fino, batiéndose con agua caliente y sirviéndose en cuencos poco profundos.
Con la dinastía Ming (1368-1644) ocurren hechos muy importantes en el ámbito económico ya que cae en desuso el papel moneda por los problemas inflacionarios, se desarrolla un importante contacto con Japón y posteriormente con portugueses y españoles. También evolucionaron las distintas formas de procesado del té, secándolo a mano en grandes calderones a variadas temperaturas y en diferentes periodos de tiempo lo cual producía diferentes versiones de té verde, oolong y negro, siendo necesario destacar que hasta el comienzo de la dinastía Ming, lo único que se producía en China eran tés verdes, ya preparándose para ese entonces con hojas en infusión.
Nos parece conveniente y práctico distinguir tres etapas, comenzando con la primera en la dinastía Tang, donde al té se lo va a consumir en forma de pastel, ladrillo o pastilla, en una segunda etapa, con la dinastía Song en el poder, se lo consume en forma de polvo verde lo que al batirlo se va a transformar en un líquido espumoso, (esto daría, años más tarde, origen al té matcha en Japón), y la última etapa es durante la dinastía Ming, en la que finalmente se va a beber como infusión directa de las hojas de la Camellia sinensis. Bon Appetit.

1 de febrero de 2011

LAS TETERAS Y SU MISTICISMO

Sabemos que el té es una infusión que se nutre de todo un bagaje cultural, histórico y ceremonial, por lo que al beberlo, no solo se degustan paciente y metódicamente sus aromas y sabores, sino que también se expresan preferentemente cada una de las variedades de té en una diversidad de teteras que describiremos sintéticamente a continuación.
Las teteras han sido a lo largo del tiempo más que unos adminículos utilizados para servir el té, ya que podemos señalar que su historia se remite a más de siete mil años atrás con la aparición de la cerámica en China. Durante siglos y siglos, sus formas fueron modificándose en materiales y diseños, readaptándose a la cultura dominante y en cuanto a la sabiduría y conocimiento de su consumo y la especificidad de la variedad utilizada.
Considerando las características de las teteras en función de su utilización y de su producción cultural, estaremos en presencia de teteras de barro, arcillas, de hierro, de porcelana, de cristal y de plata o metal. Alrededor de estos materiales, la elaboración ha ido diversificándose en formas y estilos y diferentes procesos. Entre tanto, es necesario destacar que es recomendable la utilización de hebras de té para colocarlas en las teteras, ya sea con o sin filtros.
La tetera que son de barro o de terracota, suelen ser esmaltadas en su parte exterior y generalmente se le forma rápidamente una pátina o película en su interior que es muy importante para la posterior preparación de la nueva infusión (siempre y cuando sea igual variedad). Generalmente en este tipo de teteras se prepararán más infusiones de té negros o algunos blends más fuertes.
En el caso de las teteras de hierro fundido, el té permanece caliente durante bastante tiempo y al igual que las teteras de plata o de metal, se recomienda la preparación principalmente, de tés negros, rojos y aromatizados de mucho carácter. Las teteras de metal o también de plata se las utiliza en algunos países árabes y suelen ser muy decoradas, su inconveniente reside en la baja conservación del calor.
Por otra parte, las teteras de cristal se utilizan mucho para la observación en las catas de té, ya que permite visualizar los colores y la apertura de las hojas. Tanto en estas teteras como en las de porcelana, las variedades de té más recomendadas y elegidas para infusionar son los tés blancos, verdes, Oolong y los tés de Darjeeling, en las que se permite apreciar los colores más nítidamente.
Como señalábamos al comienzo, es muy destacado conocer los aspectos culturales de un pueblo y sus ceremonias del té, del mismo modo el conocimiento de las variedades que internacionalmente se elaboran tan apasionadamente, otro mundo es el de las teteras con todos sus convencionalismos, pero no tenemos que olvidar que el té también forma parte de ese camino introspectivo que nos enseña a tomar conciencia y a valorar cada mínimo detalle de la esencia de la vida. Bon Appetit.

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