Avales

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27 de septiembre de 2010

KEEMUN: UN TE Y LA MONTAÑA DEL LEON

Dos significados dan magnificencia a este té chino; por un lado la montaña, con sus imponentes y elevadas alturas y sus tan majestuosas formas y por otro lado la prestancia e impetuosidad que expresa la figura del león con el despliegue de su larga cabellera y su tan distinguida postura; entre estas dos luminarias se define a un famoso té chino negro al que se lo bautizó “La montaña del león”.
Este té también llamado Qimen en mandarín, (idioma chino), es un famoso té del condado del mismo nombre en la provincia de Anhui, y como señalábamos más arriba significa “La montaña del león”. Es una región muy montañosa con algunos bosques, y en donde se pueden visualizar amplios jardines de té.
Su historia se desarrolla a partir de 1875, fecha en que se estima que fue introducido, y su origen surge, según cuentan algunas de las historias, con una confusión en la que el ejército imperial chino atravesaba la provincia de Anhui, en sitios donde se procesaba en grandes cantidades de té verde. La fábrica se encontraba en pleno desarrollo de trabajo cuando un oficial imperial echó a todos los trabajadores de la misma, al otro día, a su regreso se encontraron que el té verde que procesaban se había convertido en té negro ya que no pudo ser tostado para detener el proceso de oxidación. El maestro encargado de la fábrica probó el nuevo té y le pareció excelente, con lo que se continuó produciendo al té negro hasta la actualidad, de hecho en esta provincia solo se producía té verde.
Las hojas del Keemun son oscuras y se presentan con un formato retorcido, y un enrollado que se aplica a los altos grados Mao Feng de calidad superior, se las colocan en sartenes en hornos de ladrillos y luego en bandejas para finalizar su enrollado a mano, denominando a esta costosa operación de enroscar una y otra vez con la mano; “achingar” o hacer “ching”. Se lo produce normalmente con poca exposición a los rayos del sol, lo que provocará que el contenido de clorofila aumente y resulte finalmente muy similar al Gyokuro, que es el té verde japonés.
Este té presenta un color cobrizo brillante, posee aromas frutales, intensos como los que caracterizan a los tés negros, del mismo modo que algunas notas de pino, y algunas estelas florales, en boca se van a expresar sabores dulces y frutados, muy aterciopelados y muy equilibrado durante su recorrido por el paladar, destacándose alguna reminiscencia horneada hacia el final de boca.
Es muy cierto que el té negro Keemun es uno de los más destacados y famosos en China, pero también en la escena mundial su nombre se ha instalado favorablemente a pesar de su corta y nada milenaria historia, pero a lo largo de los años ha construido a su alrededor una estructura simbólica que lo respalda convirtiendo a “La Montaña del León” no solo en una imagen imponente y de perpleja impresión, sino también en un placer para todos nuestros sentidos. Bon Appetit

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