Avales

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31 de enero de 2010

TE NEGRO: LA PRESENCIA DE UN CLASICO.

En esta recorrida por las diferentes variedades de esta maravillosa infusión, nos encontramos con uno de los té más clásicos, y también más utilizados para mezclar junto a otras variedades, y uno de los más consumidos habitualmente en la mayoría de las poblaciones de diversas partes del mundo, al que estamos haciendo justa referencia, por ser también uno de los más renombrados, es al té negro.
El té negro, deriva de las hojas de Camellia Sinensis, y según cuenta la leyenda, un barco chino transportaba té verde en los compartimentos de carga, en un viaje a occidente, cuando accidentalmente, este se oxidó, lo intentaron preservar, secándolo, y se dieron cuenta que ya no era el mismo, sino que habían producido otro tipo de té, y que se podía conservar más tiempo, naciendo de este modo, el té negro. Aunque la hipótesis más plausible, sería que los productores, (en su afán de aumentar la comercialización), trataron de conservarlo en cantidades, con un proceso de secado, oxidado y horneado, que lo conservara así durante mucho más tiempo, para poderlo comercializar.
Particularmente, el té negro posee gran cantidad de polifenoles, por su gran concentración de taninos, posee beneficios en su efecto astringente, y posee  cualidades estimulantes, ya que contiene sustancias activas que estimulan el sistema nervioso central, fácilmente reemplazando al café de la mañana, y, entre otras tantas características, el té negro, no aporta calorías, y posee efectos de saciedad.
Junto al dark tea, el té negro, tiene un gran poder de conservación, a lo largo del tiempo, a diferencia del té verde, que al cabo de un año, pierde sus propiedades, Kenia, la India y Sri Lanka, son los principales países productores de té negro, y entre los más famosos té negros, (especialmente blends), se encuentran el Earl Grey, el Irish Breakfast, o el English Breakfast, siendo el primero uno de los más conocidos en occidente, aromatizado con una base de aceite de bergamota, pero, evidentemente, los de mayor calidad, se aprecian sin saborizantes, gozando al té negro, con sus colores rojizos, caobas, con aromas y sabores intensos, con una gran astringencia, mucha corpulencia y un equilibrio que se puede disfrutar en su estado de pureza y concentración suprema. Bon Appetit.

26 de enero de 2010

TE VERDE…PERO NADA INMADURO.

Al té verde se lo considera una infusión con muchas características medicinales, es un té resultado bajo ningún tipo de oxidación y en el que se le aplica calor para detener el proceso de oxidación, o sea que es un té que no se oxida, y se calcula que el té verde se produce en una cuarta parte del mundo.
Es actualmente uno de los té más populares en Occidente, ya que es una de las infusiones más beneficiosas, no solo por sus cualidades antioxidantes, sino también por su alta concentración de polifenoles. El té posee numerosos minerales que ayudan a todos estos procesos, como son el manganeso, hierro, calcio, cromo, sodio, fósforo, fluor, entre otros, justamente en ese sentido, el manganeso y el fluor cumplen un rol importante, por su actividad antibacteriana sobre las caries dentales.
Por otro lado, también presenta cualidades en su acción diurética, posee una importante astringencia, lo que lo hace antidiarreico, beneficioso también para los cálculos renales, para problemas digestivos, aliviando fatiga y mejorando visión y memoria., pero es necesario tener en cuenta, que por su contenido de cafeína, puede llegar ha provocar algún tipo de insomnio, nerviosismo, y que no habría que consumirlo en cantidades muy concentradas.
China está entre los mayores productores del té verde, se consumo es muy alto en China, Japón y Vietnam, suele utilizárselo, frecuentemente, por budistas y taoístas en sus meditaciones, ya que disminuye notoriamente el sueño, y permite un alto grado de concentración.
El color de té, es de amarillos claros, tonalidades verdosas o doradas, con meniscos blanquecinos, con aromas bastante menos marcados que el té negro o el rojo, suave en boca, con cierto amargor al final de boca, notas vegetales, herbáceas, muy equilibrado, es muy positivo apreciar sus notas sin ningún tipo de endulzantes, para poder abstraer sus características centrales, pero se lo suele beber con hielo y con hojitas de menta, que le otorgan características sumamente refrescantes. Bon Appetit.

18 de enero de 2010

LA NOBLEZA DEL PU-ERH.

Dentro del té Heicha, el más conicido es el  Pu-Erh, se llama así porque se refiere a un condado del mismo nombre ubicado en Yunnan, en el sur China y perteneciente a SiMao y XiShuangBanna. Pu-Erh se incorporó a China en el siglo XIII y se la denomina “la región de la eterna primavera”.
Y es que esta región cuenta con una cadena montañosa, con lluvias constantes y temperatura templada en el que no predominan las heladas, clima en donde el árbol de dark tea llamado Qingmao, se desarrolla en su plenitud sobre todo considerando que el dark tea es un té fermentado, puede llegar a estacionarse por un período de 60 años.
El Pu-Erh ha contado con una larga historia, ya que era utilizado como moneda por los habitantes en sus intercambios locales y en los tributos a la nobleza dinástica.
El té Pu-Erh es una subclase del té negro y se lo considera en China el té medicinal por excelencia, y en occidente ya lo han bautizado por sus potentes propiedades con el efectivo título de “Devoragrasas”, para consumir luego de comidas pesadas facilitando la digestión, pero vamos a ver un ver un poco de esta temática.
Entre sus múltiples propiedades se cree aumenta el metabolismo del hígado con lo que se convertiria en una gran alternativa para las resacas, pordria disminuir los niveles de colesterol siempre acompañado de una dieta saludable, reforzaria el sistema inmunitario preservándolo de infecciones, y se cree que tiene un alto poder de saciarte, lo que disminuye el apetito creando una sensación de saciedad por horas.
La preparación del dark tea consiste en  2 gramos de hebra de Pu-Erh , en 150 ml de agua a a 85° durante 1 minuto o 5 minutos, para obtener la infusión en su punto ideal de preparación, quedando con un rojo intenso, aunque algunos llegan a alcanzar colores muy cafeinados. Es interesante observar la espuma que genera luego del servido, es recomendable no beberlo con ningún agregado para saborear su esencia pero de agregarle algún endulzante preferentemente que sea de origen natural o integral.
Sus aromas son más bien vegetales, con notas terrosas, firmes, textura envolvente, seco pero armonioso, a este té se lo compara normalmente con algunos vinos en los que un mayor tiempo de guarda le otorga una madurez que solo el Pu-Erh puede expresar. Bon Appetit.

13 de enero de 2010

“EL GRAN TE”

Como sabemos, la procedencia del árbol del té es de Oriente, su nombre científico es Camelia Sinensis, y pertenece a la familia botánica Teáceas.
Existen diferentes variedades, principalmente en base a sus características foliares y a su tamaño, es una planta perenne de la familia de las camelias, presenta flores blancas y su fruto posee tres semillas negras.
El suelo donde se desarrolla tiene que ser rico en humus, arcilloso-arenoso y profundo, los suelos tienen que ser bien drenados, debido a su sensibilidad a la putrefacción, el clima óptimo tiene que ser subtropical húmedo con muy buenos resultados a alturas superiores a los 1200 metros de altitud, y con respecto a las precipitaciones se desarrolla muy bien entre los 1800 y 2200 mm al año.
Su florecimiento se produce en primavera y la fructificación ocurre en verano, el arbusto puede alcanzar de 10 a 15 metros de altura en estado salvaje y una planta madura puede llegar a los 2 metros lo que hace difícil su recolección, las hojas del té atraviesan distintos procesos en su industrialización, desde el marchitado, enrulado, fermentado, secado, en el caso del té negro, y en el té verde se evita la fermentación.
La complejidad del té es asombrosa, científicamente se le han hallado alrededor de 600 sustancias químicas como enzimas, proteínas, lípidos, carbohidratos, nutricionalmente se len han hallado minerales como el fósforo, potasio, manganeso, hierro, y cuenta con una gran cantidad de polifenoles, entre ellos los flavonoides y teaflavina que cumplen la función de contribuir a la intensidad, astringencia y color del té, y básicamente, los brotes del té van a variar según las cosechas, todas las prácticas culturales que se realicen teniendo en cuenta el clima y por supuesto, las características genéticas de la planta.
Según las variedades botánicas, tipo de cosecha, y su industrialización, se pueden determinar cuatro tipos de té; el té negro, que tiene una fermentación completa, posee un alto contenido de flavonoles, y tiene muchas propiedades aromáticas con sabores y texturas más marcadas que los demás, es la variedad más consumida en el mundo occidental; el dark tea ,  se fermenta, cuenta con muchas propiedades antioxidantes, y sus aromas son más tenues que el té negro, pero con más textura que el té verde, éste último, en el que no se le realiza el proceso de fermentación, también cuenta con grandes cualidades antioxidantes, y es más delicado en su textura que las variedades anteriores y el té blanco, en el que también la fermentación está ausente y la infusión obtenida es de colores muy claros pero ya los analizaremos en profundidad.
Finalmente, el origen del término té se encontrará en china con el “tay” pero las similitudes fonéticas entre el chino mandarín y los diferentes dialectos provinciales varían, pronunciándose “cha”, en el primer caso, y “tay” en los dialectos, por otro lado, en occidente, los holandeses lo tradujeron “thee”, y los ingleses simplemente “tea”, esto quizás resulte muy anecdótico ya que estaremos de acuerdo en que al té se lo conoce ambiguamente tanto por su simplicidad como por su complejidad, y con una gran expresividad para transmitir un océano de sensaciones. Bon Appetit.

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11 de enero de 2010

BREVE RESEÑA HISTORICA DEL TE.

Alrededor del te, hay un sinnúmero de historias, leyendas, cuentos, y es especialmente, en una de esas leyendas, que aparece la figura del emperador chino Shen Nung, que por el año 2737 a.c. reclamaba al pueblo, insistentes medidas de higiene, como por ejemplo, el consumo de agua potable, y por esa razón, la necesidad de hervir el agua, y según otras historias, manifestaba que el agua caliente era más efectiva que el agua fría para calmar la sed, pero un cierto día, se encontraba con su corte, en los jardines del palacio, y sus criados preparaban el agua hirviendo, cuando de repente, por causa del viento, unas hojas de un arbusto, cayeron sobre el agua, y así fue que se elaboró un brebaje exquisito, de poder energizante, con lo que ordenó realizar inmediatamente, plantaciones de dicho árbol, descubriéndose entonces a la planta del te.
A lo largo de China, y en el contexto del neolítico antiguo, en el que el desarrollo de la cerámica, ya es un hecho, la agricultura estaba muy desarrollada, el té ya tenía características populares, y no se lo consumía solo como un tónico medicinal, sino también por propiedades reconstituyentes, y el placer era uno de los que más se destacaban.
Desde la dinastía Tang, pasando por la dinastía Song, los preparados con te, ya eran moneda corriente, y se disfrutaban también con aceites esenciales, se lo bebía en tabernas, posadas, Transcurría la famosa “edad de oro”, y es durante la dinastía Tang, entre los 600 y 800 d.c, cuando se compila el primer libro que se dedica exclusivamente al te, con todas las connotaciones de la filosofía taoísta y participación en todas las celebraciones espirituales del budismo.
Luego ingresaría en Japón, que por su parte, nunca reconocería el origen chino del te, y para los cuales, el descubrimiento vendría de la India, y sería introducido en Japón por Bodhidharma, en los 500 d.c, inclusive hoy en el país nipón, es imposible obviar al te, en cualquier ceremonia religiosa.
A partir del paso, casi obligado por Venecia, hace su ingreso en Europa, donde por medio de Holanda, se produce la llegada del te a todos los países europeos, hay muchas versiones de la llegada del te a Europa, ya que también los portugueses señalan haberlo ingresado, pero la Compañía Holandesa, en 1600, vía la isla de Java, introduciría el primer cargamento, junto a las sedas y las especies, y esta misma Compañía, lo ingresaría más tarde, en Francia, Alemania, Italia y Portugal.
Luego llegaría a Inglaterra, a través de la importación, y ya con la Compañía de las Indias Orientales, en actividad, que se dedicaría plenamente, a instalar el te en Londres, en los alrededores del año 1650, luego expandirían la producción del cultivo de te a todas sus colonias, y también a los Estados Unidos, de ahí en más, recorrería el mundo, ingresando a los cinco continentes, en donde actualmente, existen arriba de 3.000 variedades, y pasando a ser la segunda bebida más consumida del mundo, después del agua.
Lo cierto es que en muchos países, el te ingresó, pero solo fue esporádico su consumo, como por ejemplo, en Francia, España y Portugal, ya que luego se regresó al consumo tradicional del vino y el café, en Alemania, ocurrió lo mismo con la cerveza, en cambio en Inglaterra, Irlanda, Rusia y todos los países orientales, el te se instaló definitivamente.
Según cuenta la historia, Anna, la Duquesa de Bedford, fue la que impulsó la idea de tomar el té a las cinco de la tarde, ya que los ingleses tenían dos comidas diarias, por un lado un desayuno que incluía pan, carne y cerveza y una cena al final del día con variados ingredientes, entonces para evitar el hambre que padecía entre el almuerzo y la cena, popularizó la práctica de tomar el te, y en el mismo sentido, al Conde de Sándwich, se le ocurrió la idea de juntar dos panes y un relleno dentro, por lo que a su vez, el emparedado también ingresaría definitivamente en la historia, con lo que estaríamos en presencia del menú completo de las cinco. Bon Appetit.

 

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